Sistemas constructivos

     NUETROS SISTEMAS CONSTRUCTIVOS

SISTEMA RAMMED EARTH O TAPIAL




Se denomina tapial en España y la cuenca mediterránea, o tapia en Hispanoamérica, a la pared que se hace con tierra amasada, mediante una antigua técnica que consiste en construir muros con tierra arcillosa húmeda, compactada a golpes mediante un "pisón", empleando para conformarla un encofrado de madera llamado propiamente tapial.

El encofrado suele ser de madera, aunque también puede ser metálico. En el proceso se van colocando dos planchas de madera paralelas, entre las que se vierte tierra en capas (o tongadas) de 10 o 15 cm, y se compacta a golpes con un pisón. Posteriormente se mueve el encofrado a otra posición contigua para seguir con el muro. El barro compactado se seca al sol y una vez que el tapial queda levantado las puertas y ventanas se abren a cincel.

El tapial transpira. Como el adobe, es higroscópico y tiene capacidad de difusión; también posee buena capacidad para almacenar frío o calor y tiene una emisión radiactiva muy baja. Es un buen aislante, ya que su grosor le proporciona una gran inercia térmica.


Es semejante al adobe, en cuanto a la composición del material: tierra con algún aditivo —como paja o crin de caballo— para estabilizarlo, o pequeñas piedras para conseguir un resultado más resistente. Pero se distingue por el modo de hacer la fábrica. Los muros se levantan por tongadas de tierra húmeda entre unos maderos o tablas que forman un encofrado, al modo del hormigón en masa, apisonando cada tongada con un pisón.

En nuestro caso utilizamos aditivos que cohesionan los componentes y obtenemos muros de carga de gran resistencia y con durabilidades que superan a otros sitemas constructivos.


SISTEMA TRADICIONAL




Se fundamenta en la utilización y empleo de estructuras de muros portantes, (es decir fábrica de ladrillo, bloques o piedras, etc) o estructuras de pilares realizadas en hormigón armado o de acero laminado. Generalmente muros portantes y pilares forman parte de una misma estructura como es el caso de los edificios dando lugar a soluciones mixtas.

Las principales características del sistema constructivo tradicional o de la construcción tradicional son:

Los muros de ladrillo o bloques de hormigón se caracterizan por contar con una buena capacidad portante, esto significa que son suficientes para soportar toda una planta sin ningún refuerzo tradicional. Para alturas mayores se puede acompañar con refuerzos o con más pilares.

Este sistema se caracteriza por contar con muros que disponen de una mayor masa con respecto a otros sistemas como el de madera y el steel framing. Esto tiene la ventaja de permitir su utilización como acumuladores de calor dentro de un diseño especial de tipo bioclimático.

Es importante mencionar que los muros tienen un buen comportamiento acústico por si mismo al margen de la ayuda que aporta el aislamiento incorporado.

No menos importante es mencionar que este sistema de construcción pese a ser de construcción húmeda e implicar una mayor demanda de tiempo en el proceso de construcción tiene la gran ventaja de facilitar las modificaciones que deseen realizarse sobre el diseño original.

Siguiendo con las ventajas, este sistema tiene la particularidad de incorporar de manera fácil la solución de fachadas ventiladas.

Tiene como todo sistema algunas desventajas. Es un tipo de construcción lento y por lo tanto caro, además tiene la particularidad de obligar realizar marcha y contramarcha de los trabajos, por ejemplo, cuando se construye la pared y luego se debe picar parte para poder colocar las tuberías y conexiones. Pero de todas formas podemos decir que es el sistema de construcción más antiguo y también uno de los más difundidos el cual basa su éxito en sus principales características las cuales son la nobleza y la durabilidad.

El sistema constructivo tradicional es muy útil a la hora de realizar construcciones nobles, durables y sólidas.



ENTRAMADO LIGERO DE MADERA

Paneles de entramado ligero







El sistema de “entramado ligero” (light framing) tiene su origen en Norteamérica y surge en el siglo XIX como consecuencia de dos factores: la disponibilidad de productos industriales normalizados (madera aserrada y clavos) y la necesidad de disponer de un sistema rápido de construcción (colonización del Oeste de EE.UU.). El sistema se ha ido perfeccionando y tecnificando con el tiempo, pero sus características básicas han permanecido inalteradas. Un sistema altamente industrializado y tecnológico, ampliamente testado en la construcción en Norteamérica, Canada, en todos los países del centro y norte de Europa, así como en Japón.


Este sistema está compuesto por la unión de rastreles de madera arriostradas entre si,  mediante tableros estructurales colocados a poca distancia, y rellenos de material aislante. Así, se diseñan y construyen con estructuras de madera los muros, forjados y cubiertas que al unirse funcionan como una estructura espacial en 3D perfectamente estable y arriostrada. El uso intensivo de la madera y materiales naturales, las uniones en seco y la drástica reducción de residuos hacen de este sistema una alternativa muy sostenible comparada con el sistema constructivo habitual.

Al tratarse de un sistema normalizado y modulado, el proceso de montaje ha de controlarse especialmente con una planificación más estricta que la construcción habitual, y se exige un mayor control en la recepción de materiales, el almacenaje, la protección y la calidad de los mismos (grosores y medidas acotadas al milímetro, calidad uniforme, y suministro constante y en las mismas condiciones).


En las construcciones con entramado ligero, el tiempo de construcción es drásticamente menor que la construcción habitual por la combinación de prefabricación y la construcción “en seco”. La construcción en taller independiza la construcción de la estación climática en la que construyamos, y además es un proceso más limpio que genera menos residuos.

El entramado ligero de madera tiene un buen comportamiento estructural antisísmico por su propia configuración y el material empleado. Todo el núcleo de los muros de cerramiento se puede rellenar con material aislante, de forma que un cerramiento de 19 cm de espesor en este sistema es 10 veces más aislante que el mismo espesor en construcción de ladrillo y hormigón. A mismos espesores, multiplicamos la eficiencia energética y el ahorro energético futuro.


El sistema constructivo en madera es por tanto mucho más ligero que el tradicional, necesita cimentaciones más ligeras y económicas, minimiza el impacto ambiental de excavaciones y movimientos de tierra, y economiza sensiblemente la fase de obra civil de la construcción.

Los principales usos de los entramados ligeros de madera son las viviendas unifamiliares de una o dos plantas. Una experiencia espectacular es el uso de entramados ligeros en la construcción de grandes voladizos (hasta 3 m) en módulos, terrazas o miradores. Los entramados ligeros de madera pueden ser verticales, horizontales e inclinados.

PANELES DE HORMIGON PREFABRICADO












Esta basado en paneles portantes de hormigón prefabricado que agiliza el proceso de construcción de la vivienda al poder ejecutarse la envolvente de la vivienda en menos de una semana, al tiempo que permite una amplia flexibilidad en el diseño interior al obtener espacios diáfanos, así como una libre elección de materiales y acabados de la vivienda.


El sistema estructural empleado se compone de muros portantes de hormigón armado (de espesor variable según diseño y cálculo) y placas alveolares pretensadas, que mediante despiece para su fabricación y posterior montaje y ensamblaje en el terreno forman la envolvente de la vivienda.


Estos paneles de hormigón actúan con una doble función: como elemento estructural, y cerramiento de fachada de la vivienda con un acabado pulido en color gris.  Se puede  dar otro acabado a la fachada con un texturizado, aplacado, chapado de piedra, etc.

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